En el mundo actual, donde la tecnología avanza a pasos agigantados, las líneas entre la guerra, la innovación y la moralidad se vuelven cada vez más difusas. En este contexto, el concepto de un "Fabricante de señores de la guerra eléctricos" resuena como una metáfora poderosa que plantea una serie de cuestiones éticas y filosóficas sobre el futuro de los conflictos armados y el papel de la tecnología en ellos. Este término puede evocar imágenes de robots autónomos, drones de combate y otras máquinas bélicas que operan sin la intervención directa de seres humanos, pero también invita a reflexionar sobre los responsables de su creación y el impacto que tienen en la sociedad.
El auge de las máquinas de guerra