Este tipo de válvula es comúnmente utilizada en aplicaciones industriales donde es necesario controlar el flujo de líquidos o gases, especialmente en sistemas donde se requiere una operación automática, como en plantas de procesamiento de agua, sistemas de calefacción, y otras instalaciones donde el control de la dirección del flujo es crucial. Además, el acero inoxidable como material garantiza una mayor durabilidad y resistencia a la corrosión, lo que la hace adecuada para entornos con fluidos agresivos o condiciones extremas.
La válvula se activa eléctricamente, lo que significa que puede ser controlada por señales eléctricas, lo que permite una operación más precisa y automatizada. En resumen, estas válvulas son esenciales para aplicaciones que requieren control de flujo unidireccional con características de alta durabilidad y resistencia.